Mitos sobre el TDAH y la concentración

La verdad detrás de los desafíos de atención

Descubre los mitos más comunes sobre el TDAH y cómo afecta realmente la concentración y el comportamiento en niños y adultos

¡Sigue leyendo para comprender mejor sus desafíos únicos!

¿Crees que las personas con TDAh no pueden concentrarse? Descubre la verdad detrás de los mitos

Como neurólogo infantil, he escuchado muchas veces la afirmación de que “las personas con TDAh simplemente no pueden concentrarse.” Es un comentario común, pero ¿realmente refleja lo que viven las personas con TDAh? En este artículo, quiero desmitificar algunas de estas ideas erróneas y ayudarte a entender mejor cómo funciona la atención en las personas con TDAh.

Mito 1: «Las Personas con TDAh no pueden concentrarse en nada»

Este es quizás el mito más extendido. La verdad es que, aunque las personas con TDAh pueden tener problemas de atención, esto no significa que no puedan concentrarse en absoluto. En realidad, el TDAh afecta la regulación de la atención, lo que significa que pueden experimentar tanto falta de atención como períodos de concentración intensa en cosas que realmente les interesan.

¿Qué significa esto?
Algunas personas con TDAh pueden experimentar lo que llamamos «hiperfoco». Es decir, cuando algo capta profundamente su interés, pueden concentrarse en esa actividad durante largos períodos, ignorando incluso lo que sucede a su alrededor. Esto puede suceder, por ejemplo, al jugar un videojuego, ver una serie o trabajar en una actividad creativa. Sin embargo, cuando la actividad es menos estimulante o no tiene una recompensa inmediata, su atención tiende a disminuir, lo que puede llevar a distracciones frecuentes.

Mito 2: «El TDAh solo afecta la atención»

Si bien el TDAh es conocido principalmente por la dificultad para concentrarse o prestar atención, este trastorno afecta más que eso. Las personas con TDAh también pueden presentar problemas de impulsividad y control de los impulsos, lo que significa que a veces actúan sin pensar en las consecuencias. Además, la hiperactividad es un síntoma común, especialmente en niños.

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¿Cómo se relaciona con la atención?
La impulsividad y la hiperactividad afectan la capacidad de una persona para concentrarse de manera estable, ya que pueden ser fácilmente atraídos por estímulos externos o por sus propios pensamientos, interrumpiendo su concentración. Por lo tanto, el TDAh no solo afecta la atención en sí misma, sino la forma en que se administra y regula la atención y el comportamiento en distintas situaciones.

Mito 3: «El TDAh es solo un problema en niños»

Es cierto que el TDAh suele diagnosticarse en la infancia, pero esto no significa que desaparezca con el tiempo. Muchos adultos con TDAh continúan experimentando síntomas que afectan su vida diaria, aunque con el tiempo desarrollan estrategias para manejarlo mejor.

¿Qué pasa en la vida adulta?
En adultos, el TDAh puede manifestarse de maneras diferentes, como en la organización, la gestión del tiempo y la planificación. Por ejemplo, un adulto con TDAh puede tener dificultades para cumplir con fechas límite, planificar tareas o mantener su concentración en el trabajo. Así que, aunque la forma en que se presenta puede cambiar, el TDAh sigue afectando la vida de muchas personas más allá de la niñez.

Mito 4: «Las personas con TDAh solo necesitan esforzarse más»

Otro mito común es la creencia de que quienes tienen TDAh solo necesitan «poner de su parte» o «hacer un esfuerzo» para concentrarse. Pero el TDAh no es una falta de motivación o voluntad; es un trastorno neurológico que afecta la capacidad del cerebro para regular la atención y controlar impulsos.

La ciencia detrás del TDAh
Investigaciones han demostrado que el TDAh está relacionado con diferencias en la estructura y función del cerebro, en áreas clave que regulan la atención y la toma de decisiones. Esto significa que, aunque las personas con TDAh pueden hacer esfuerzos por mejorar su concentración, su cerebro funciona de manera distinta, y necesitan apoyo y estrategias específicas para gestionar su atención de forma más efectiva.

Reflexión Final

Es importante recordar que el TDAh no es simplemente un problema de “falta de atención”. Se trata de una forma distinta de procesar la información y de responder a estímulos. Las personas con TDAh pueden tener dificultades, pero también pueden desarrollar habilidades únicas y enfoques creativos para enfrentar sus desafíos.

Como especialistas, nuestro trabajo es apoyar y guiar a quienes presentan esta condición, ofreciendo estrategias que les permitan vivir de manera plena y equilibrada, sin sentir que deben “encajar” en moldes que no se adaptan a ellos.

Si tienes un hijo, alumno o amigo con TDAh, te invito a entender su condición desde una perspectiva empática y sin prejuicios. Aceptar y apoyar sus diferencias es fundamental para su bienestar y desarrollo.

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